La agencia internacional de calificación advierte que la compañía todavía no ha convocado a su junta de accionistas
VALENCIA (EP). Moody's mantiene la amenaza de una posible rebaja en la calificación crediticia de Abengoa, actualmente en 'B2', debido a que su rating sigue siendo débil y a que la ampliación de capital anunciada por la compañía está todavía pendiente.
El pasado 7 de agosto, la agencia ya situó a Abengoa en revisión para una posible rebaja de su calificación crediticia, debido a los altos niveles de apalancamiento del grupo al cierre del primer semestre.
500 MILLONES DE EUROS
En un informe, Moody's considera que el plan del grupo para ampliar capital por 650 millones de euros y vender activos por 500 millones de euros es "esencial" para mejorar la liquidez.
A este respecto, señala que la empresa ha hecho "un progreso considerable" en la preparación de la ampliación de capital, aunque todavía no ha alcanzado una suscripción de la operación por los bancos de inversión, junto a sus accionistas de referencia, lo que "reduciría considerablemente los riesgos de la ejecución".
Además, indica que la compañía todavía no ha convocado la Junta de accionistas extraordinaria, que será necesaria para aprobar la ampliación de capital.
De esta manera, Moody's considera que estos factores ponen de manifiesto "la complejidad" de las negociaciones para llevar adelante la operación y apoya su opinión de que los riesgos de ejecución son altos.
El pasado 3 de agosto, Abengoa aprobó proponer en una junta general extraordinaria la aprobación de una ampliación de capital con derechos de suscripción preferente por un importe de 650 millones de euros para complementar su estrategia de nuevas ventas de activos.
FONDOS PARA REDUCIR DEUDA
Los fondos serán utilizados para reducir deuda corporativa en 300 millones de euros y para fortalecer sus fondos propios. El accionista mayoritario de Abengoa, Inversión Corporativa, participará en la ampliación de capital con nuevos fondos.
Adicionalmente, Abengoa lanzó un nuevo plan de desinversiones por un total de 500 millones de euros, que incluyen los 400 millones ya anunciados el pasado viernes 31 de julio, así como desinversiones adicionales de activos de bioenergía.